La compañía anunció que había restaurado en gran medida las prestaciones de comunicación de datos e Internet en todo el país, sin embargo, los usuarios de telefonía móvil siguen imposibilitados de realizar llamadas debido a un límite impuesto al tráfico de red, reseñó la prensa nacional.
El incidente ocurrido el sábado pasado repercutió en más de 39 millones de líneas y una variedad de operaciones corporativas relacionadas con los sistemas bancarios, la transmisión de datos meteorológicos, las entregas de paquetes y los coches conectados a Internet.
La víspera, el presidente de KDDI, Makoto Takahashi, pidió disculpas públicamente a los millones de clientes perjudicados y admitió que la actual interrupción de los servicios es la peor en la historia de la empresa y una de las de mayor envergadura en la memoria del país asiático.
Al respecto, el subsecretario en jefe del Gabinete, Seiji Kihara, dijo hoy en conferencia de prensa que el problema es en extremo lamentable, pues las redes móviles se convirtieron en una infraestructura vital para el público y sus actividades cotidianas.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones calificó el incidente como grave y alertó sobre la posible emisión de una guía administrativa para KDDI, destacó el periódico Asahi Shimbun.
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