«Entiendo por qué el Bozo (Bolsonaro) tiene miedo de la urna electrónica, porque él tiene miedo del voto del pueblo. Porque él no tiene merecimiento (de ese pueblo)», señaló Lula en su discurso en el acto público Siempre Juntos Por Río en la ciudad de Río de Janeiro.
Emocionado al recordar las lecciones de su madre y entusiasmado con la enorme cantidad de personas reunidas en la región carioca de Cinelândia, escenario de las mayores manifestaciones populares de la historia de la ciudad, el exdirigente sindical manifestó tener voluntad de gobernar Brasil para cuidar de los cariocas y de todos los brasileños.
«Dudo que el estado de Río de Janeiro haya recibido en toda su historia, de cualquier presidente de la República, la cantidad de recursos que el PT (Partido de los Trabajadores) puso en este estado», señaló.
Se preguntó: «¿Y por qué lo hicimos? Porque Río de Janeiro es muy importante para Brasil, y Río de Janeiro no puede quedarse apareciendo en los quioscos de periódicos solo por causa de la violencia, solo por cuenta de las balas perdidas, solo por cuenta de la muerte de hijas, de hermanos, de padres, de gente pobre», respondió.
De acuerdo con el exgobernante, la violencia tiene varias razones, pero una de las principales es la ausencia del Estado.
«Si el pueblo tuviera empleo, si tuviera escuela de calidad, si tuviera salud de calidad, si tuviera área de ocio, si tuviera cultura, si tuviera agua buena, tratamiento de alcantarillado, no tendría la mitad de la violencia que tiene en Río de Janeiro», argumentó.
Lula razonó en que la diferencia entre su gobierno y el de Bolsonaro es precisamente la creencia de que Brasil puede ser grande si el Estado cree y apoya a la población, haciendo inversiones.
«Ahora, pregúntese cuánto este genocida que está gobernando invirtió en Río de Janeiro. Pregúntese cuál fue la gran obra que él hizo. ¿Cuál fue la escuela técnica, la universidad que hizo? ¿Cuál fue el dinero para la salud que puso? Nada, nada, nada. Solo quiere quitar», criticó al referirse a la insistencia del exmilitar en privatizar el patrimonio nacional.
En horas matutinas, líderes comunitarios de Río se reunieron con Lula y las dos principales demandas fueron una política de seguridad pública eficiente y la lucha contra el hambre.
Madres de víctimas de violencia policial hablaron sobre la importancia de la disminución de la truculencia y letalidad de los agentes del orden.
Al respeto, el expresidente prometió que priorizará en su futuro gobierno la presencia del Estado en favelas con servicios de cultura, educación y salud.
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