El flujo de capital hacia el país asiático fue de unos 128 mil 400 millones de yenes (más de 947 millones de dólares) durante el periodo analizado.
El incremento de las importaciones niponas (51,3 por ciento) devino la principal causa de la caída del superávit, unido a la elevada cotización del petróleo, carbón y gas natural licuado en el mercado internacional, así como a la depreciación del yen, precisó el organismo.
Por otro lado, las exportaciones valoradas en siete billones 427 mil 900 millones de yenes (54,8 millones de dólares) aumentaron un 19,9 por ciento, pero no superaron los nueve billones 379 mil 100 millones de yenes (69,2 millones de dólares) de las adquisiciones de productos foráneos.
En tal sentido, el déficit comercial llegó a un billón 951 mil 200 millones de yenes (14,4 millones de dólares) en mayo.
Aunque sin números rojos, las cifras confirman la tendencia interanual a la baja en el ahorro neto de la tercera economía del mundo.
El superávit en cuenta corriente de un país muestra el saldo positivo de las transacciones de bienes, servicios e inversiones con el extranjero.
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