El portavoz de la policía, Paul Manga, declaró que los 14 detenidos son sospechosos de atentado contra el orden público, la integridad de los agentes y destrucción de bienes estatales, antes de subrayar que algunas demostraciones fueron violentas.
‘Los daños son enormes. Hay cinco vehículos de la Policía dañados, cuatro agentes heridos, uno de ellos en el hospital’, afirmó el vocero.
‘La responsabilidad de estos actos de vandalismo incumbe a los organizadores de estas marchas prohibidas. Estos actos constituyen una rebelión’, aseguró Maga.
Mientras, el fiscal Adam Mahamat Zene dijo que los detenidos violaron la regulación de las autoridades y coincidió en que se trató de una rebelión.
‘Una vez los cargos sean presentados contra estas personas, la ley será aplicada con todo su rigor’, manifestó el jurista en medio de llamados de la oposición y varias organizaciones civiles a liberar a los detenidos, difundió el portal noticioso Al Wihda.
Esas constituyen las primeras reacciones luego de que el presidente, Idriss Déby Itno, aceptó el sábado la nominación de su partido, el Movimiento Patriótico de Salvación, para concurrir a las elecciones por un sexto mandato tras gobernar desde 1990.
‘Es después de una profunda introspección que he decidido responder favorablemente a este llamamiento’, alegó el mandatario, mientras que la oposición se desvinculó oficialmente de las protestas.
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