La manifestación, organizada por la Marcha de las Mujeres, se replicó en otras ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago como señal de rechazo al fallo del máximo órgano judicial del país.
A la protesta en esta capital muchas asistieron con pañuelos verdes, convertidos en símbolo internacional de la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres, y los colocaron en los barrotes del enerejado de la mansión ejecutiva.
El pasado 24 de junio, el Supremo, de mayoría conservadora, determinó anular la sentencia de 1973 del caso conocido como Roe vs Wade y de esa forma provocó lo que muchos consideran un retroceso de 50 años.
En aquel momento el tribunal escuchó los argumentos de Jane Roe -pseudónimo de Norma McCorvey- quien intentó abortar en Texas, pero el fiscal Henry Wade se lo impidió y ella dio a luz antes de la sentencia del Supremo a su favor.
El mitin de este sábado tiene como objetivo presionar al presidente Joe Biden y a su administración para que declaren una emergencia nacional de salud pública sobre el tema y tomen medidas ejecutivas para proteger el derecho al aborto, según los organizadores.
La víspera el mandatario firmó una orden ejecutiva para tratar de asegurar el acceso al aborto, pero muchos afirman que no tendrá en la práctica ningún efecto.
La ordenanza tiene un alcance limitado debido a que la única manera de garantizar la interrupción de embarazos a nivel federal sería con la aprobación de una ley en el Congreso, algo nada fácil de conseguir para los demócratas con su exigua minoría en el legislativo.
El decreto de Biden fue un buen primer paso, solo eso, declaró Rachel O’Leary Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, ante una multitud de manifestantes que reclaman al gobernante desbloquear recursos adicionales para ayudar a los gobiernos locales a satisfacer la demanda de servicios de salud reproductiva.
Justamente este viernes Luisiana se unió a otros nueve estados, la mayoría de ellos en el sur, que prohibieron el aborto, refirió la cadena NBC News.
Hasta el momento, Ohio, Tennessee, Carolina del Sur y Florida restringieron el procedimiento, aunque no lo prohibieron totalmente, mientras en otros ocho estados podrían entrar en vigor este año disposiciones para impedir la interrupción de embarazos.
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