En conferencia de prensa en esta capital, el presidente de la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip), Marcelo Guerra, precisó que darán plazo hasta el venidero 20 de julio para que el Ejecutivo instale una mesa de diálogo y ofrezca respuestas sobre las demandas, caso contrario iniciarían una huelga nacional.
Este Gobierno ha recibido a otros sectores, afirmó Guerra, pero para reunirse con los indígenas manifiesta falta de voluntad, a pesar de las múltiples cartas y solicitudes.
Guerra insistió en otras demandas como el desalojo de colonos e invasores a sus territorios, la incapacidad de controlar la tala ilegal e indiscriminada de sus bosques y el incumplimiento del fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos que favorece al territorio Madungandí y Emberá de Alto Bayano.
Las posible acciones de calle , dijo, son respaldadas también por los 12 congresos y consejos de las comunidades autóctonas distribuidas en todo el país.
A su turno, Rengifo Navas, Cacique del Territorio Guna Yala, indicó que la paciencia de los originarios también tiene sus límites, y no se puede seguir esperando una reunión que parece no importarle al Ejecutivo.
Por su parte, Aulina Ismare, Cacica del Territorio Nacional Wounaan, reiteró que la única forma de suspender las acciones de fuerza es apreciar la voluntad de conversar con las autoridades tradicionales y llegar a acuerdos hace tiempo esperados.
Los líderes de pueblos autóctonos reiteraron su respaldo y participación activa en las manifestaciones de los diferentes movimientos y gremios sociales que hoy exigen en le istmo se reduzca el costo de la canasta básica familiar, el combustible y los medicamentos.
Este miércoles, el secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá, Saúl Méndez, confirmó a Prensa Latina la paralización del 96 por ciento del sector en todo el país.
Se trata del primer parte de la huelga de advertencia de 24 horas hasta que el Gobierno ofrezca respuestas serias a reclamos como reducir y congelar los altos precios del combustible y la canasta básica familiar, señaló Méndez desde uno de los puntos de la movilización.
El excandidato presidencial en 2019 precisó que bloqueos de avenidas y cierres parciales también ejecutan los constructores en las provincias de Bocas del Toro, Coclé, Chiriquí, Veraguas y en siete grupos de Panamá oste y la capital entre otras concentraciones.
Esta no es la batalla de una organización sola, dijo, sino de diversos sectores que la protagonizan como educadores, transportistas, médicos, campesinos e indígenas, integrantes de la alianza Pueblo Unido por la Vida, destacó.
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