Por demás, esa instancia rebajó hasta 2,1 por ciento la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023 en el mismo país.
En sus previsiones económicas de verano para España, la CE señala que las interrupciones del suministro y el aumento de la presión inflacionaria ralentizaron bruscamente el crecimiento del PIB real en el primer trimestre de 2022, en tanto la elevada inflación y la débil confianza del consumidor seguirán ejerciendo presión sobre el consumo de los hogares.
La recuperación del sector turismo podría empujar ligeramente el crecimiento del PIB durante los próximos dos trimestres, a lo que seguirá una nueva desaceleración hacia finales del año.
Su informe publicado este jueves agrega que el crecimiento anual del PIB real se pronostica en el cuatro por ciento en 2022 y el 2,1 en 2023. Se espera que la brecha respecto al nivel prepandemia de la Covid-19 del PIB se cierre en la segunda mitad de 2023, cuando las tasas de crecimiento trimestrales recuperen el dinamismo, dice la CE en su informe.
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