Según la estatal Agencia Brasil, ese dictamen solo es permitido en tales distritos y la fecha está prevista en el calendario electivo.
La medida debe ser cumplida para permitir que el elector pueda solicitar el voto en tránsito, cuyo plazo comienza el 18 de julio y va hasta el 18 de agosto.
En la ocasión, el ciudadano podrá indicar el lugar donde pretende ejercer su derecho al sufragio fuera de su domicilio electoral.
Tal opción es permitida solamente para los votantes que están con el título regularizado. Quien permanezca distante de su estado, podrá elegir solo para presidente de la República.
El elector que se encuentre alejado de su ciudad, pero en un municipio ubicado en la misma división territorial, podrá votar por todos los cargos en disputa.
La modalidad no vale para las urnas electrónicas instaladas en el exterior, sin embargo, el brasileño que vive fuera del territorio nacional y esté en el país podrá solicitar el voto en tránsito.
El 2 de octubre tendrá lugar la primera vuelta de la consulta, cuando unos 150 millones de brasileños acudan a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, estaduales y de distrito.
Un eventual segundo turno para la disputa presidencial y las administraciones estaduales será el 30 de octubre.
Brasil está enfrascado en una campaña anticipada, con una evidente ventaja en las encuestas de opinión para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, con cerca del 50 por ciento de favoritismo frente al 30 del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
Mientras Lula recorre regiones del país para cumplir con alianzas y compromisos políticos y económicos rumbo a la próxima votación, Bolsonaro acumula escándalos y algunos de sus incondicionales protagonizan actos de violencia que empañan la imagen del exmilitar.
La sociedad brasileña sigue conmocionada por el asesinato el 10 de julio de un tesorero del Partido de los Trabajadores, en el sureño estado de Paraná, a manos de un partidario del excapitán del Ejército.
car/ocs