Arce señaló que desarrollar al máximo las potencialidades del sector es una prioridad de para su gobierno, que redistribuye las ganancias por conceptos de ventas a programas como la construcción de viviendas, escuelas, e infraestructura vial, entre otros.
El jefe de Estado señaló en su perfil en Twitter que la empresa estatal Yacimiento de Litios Boliviano generó ganancias por 243 millones de bolivianos (más de 35 millones de dólares al cambio actual), cifra superior a la registrada en todo el 2021.
Las ganancias están concentradas en las ventas de cloruro de potasio y carbonato de litio, los dos productos comercializados por la industria y que tienen alta demanda en el mercado internacional.
Bolivia tiene una de las mayores reservas probadas de litio en el planeta, mineral empleado en la fabricación de baterías y otros componentes de tecnología de punta.
La existencia de dichos yacimientos convierten a la nación sudamericana en blanco del interés de grandes corporaciones transnacionales, por lo que el Gobierno ha regulado con extremo cuidado las licitaciones para su explotación.
El valor estratégico del mineral en el mercado global fue uno de los motivos por el que otras naciones apoyaron el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en 2019.
En julio de 2020 el multimillonario estadounidense y dueño de la transnacional Tesla, Elon Musk, reivindicó la asonada contra Morales al justificarla como una manera de acceder a determinados recursos de la manera que sea necesaria.
“Derrocaremos a quién querramos”, escribió entonces en Twitter el empresario, el mayor fabricante mundial de autos eléctricos, cuyas baterías tienen al litio como componente fundamental.
El comentario fue mal visto en la región, que lo vio como una alerta del peligro que representan los intereses de las grandes potencias para los pequeños países productores de materias primas.
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