En la Terminal Real del Aeropuerto Internacional Rey Abdulaz de la ciudad costera de Jeddah, bin Salman dio la bienvenida al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, al príncipe heredero de Kuwait, Meshal al-Ahmad al-Sabah, y al mandatario de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed.
La reunión sucederá en el contexto de la gira del presidente estadounidense, Joe Biden, al Reino, en la tercera etapa de su recorrido por Medio Oriente tras dialogar con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Cisjordania e intercambiar previamente con las autoridades israelíes.
Según el escritor palestino en asuntos israelíes Hassan Lafi la presencia de Biden en Medio Oriente busca reformular el mapa del equilibrio de poder para los países del eje estadounidense en la región.
En el plano estratégico, la gira de la administración de Biden sucede en medio de la declarada lucha de los Estados Unidos contra China y Rusia por la batalla para formular el sistema internacional tras el fin del dominio unipolar.
Por ello, Estados Unidos busca recuperar el control sobre los recursos energéticos en Oriente Medio y a nivel geoestratégico persigue bloquear el camino a China y luego a Rusia para evitar que establezcan relaciones con los aliados de norteamérica en la región, especialmente los estados del Golfo, subrayó el analista.
Catalogada como una cumbre árabe-estadounidense, la cita acontecerá en Jeddah y convocará a delegaciones de la región, incluidos también el rey Abdullah de Jordania; el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad, y el primer ministro de Iraq, Mustafa Al-Kazemi.
De acuerdo con medios sauditas, la reunión abordará los desafíos relacionados con la energía, la inflación, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, mientras los líderes discutirán nuevas formas de asociación y coordinación conjunta para superar estos y otros problemas.
car/yma