En la reunión con unos 40 representantes foráneos en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial presidencial en Brasilia), el exmilitar afirmó que el método electivo resulta «completamente vulnerable».
Rememoró la investigación abierta por la Policía Federal (PF) para determinar posibles invasiones de los sistemas del Tribunal Superior Electoral (TSE) en 2018.
«El hacker (pirata digital) dijo claramente que tenía acceso a todo dentro del TSE», señaló.
De acuerdo con la corte, prosiguió, «los hackers permanecieron durante ocho meses en las computadoras».
En su arenga, el excapitán del Ejército atacó nuevamente a ministros del TSE y del Supremo Tribunal Federal (STF), como Edson Fachin, Luís Roberto Barroso y Alexandre de Moraes.
Comentó que Fachin, en una decisión monocrática y luego validada por el juzgado superior, convirtió en candidato elegible al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo supera en todos los sondeos de opinión rumbo a la justa comicial.
El titular del TSE fue invitado al encuentro con los diplomáticos, pero declinó asistir, al alegar que no podía reunirse con un pretendiente electoral.
Sin medir consecuencias, Bolsonaro criticó asimismo los viajes realizados por los ministros del TSE para invitar a instituciones para acompañar la consulta brasileña.
«Barroso y Fachin comenzaron a andar por el mundo criticándome, como si estuviera preparando un golpe en el momento de las elecciones. Es exactamente lo contrario que está sucediendo», acentúo.
El jefe del Ejecutivo volvió a defender la participación de las Fuerzas Armadas en las elecciones.
Los militares fueron convocados para participar en la Comisión de Transparencia Electoral y realizaron una serie de sugerencias, algunas acatadas y otras rechazadas por la corte electiva.
Actualmente, Bolsonaro enfrenta una investigación, en trámite en el STF, por divulgar informaciones referentes a una investigación policial secreta en 2021.
En agosto de ese año dio a conocer en redes sociales el texto completo de una pesquisa de la PF sobre un supuesto ataque al sistema interno del TSE en 2018 -y que, según la propia corte, no supuso ningún riesgo para las votaciones.
Por ley, todo funcionario tiene la obligación de proteger la información confidencial.
En el mismo mes, los ministros del TSE enviaron una noticia-crédito dirigida a De Moraes informando sobre la supuesta conducta criminal atribuida a Bolsonaro.
Tras recibir el mensaje, el magistrado decidió abrir una indagación sobre el mandatario de tendencia ultraderechista.
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