El protocolo implementado responde a la alerta nivel cuatro (de cinco), emitida por la Agencia Meteorológica (AMJ), a raíz de la influencia de un sistema de bajas presiones que se desplaza hacia el este sobre el Mar de Japón, reseñó la cadena de noticias NHK.
El avance del fenómeno atmosférico provocó la víspera el surgimiento de una zona de precipitación lineal sobre buena parte del territorio nipón, con un acumulado récord de 243 milímetros de lluvia registrado en la ciudad de Higashi-Atsu.
La AMJ pidió precaución estricta frente a la posible ocurrencia de desprendimientos de tierra, inundaciones de zonas bajas, tormentas locales severas, descargas eléctricas y tornados.
A propósito, el departamento de bomberos de Yamaguchi informó de varios inmuebles residenciales afectados por la crecida del río Taisho en la localidad de Sanyo-Onoda, así como inundaciones en otras ciudades de la demarcación nipona, sin lamentar víctimas humanas.
El gobierno de Oita notificó el cierre momentáneo de la carretera principal de la prefectura debido a un derrumbe cerca del túnel de Kogo, Kusu-cho.
También se suspendieron los servicios del tren bala Shinkansen entre Kioto y Maibara, Shiga, anunció la compañía Central Japan Railway.
Los pronósticos hasta el mediodía del miércoles indican la permanencia de fuertes chubascos en el suroeste y centro de Japón.
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