El prelado, quien funge como facilitador de una mesa única de diálogo para frenar protestas sociales contra el alto costo de la vida, repudió la violencia de unidades antimotines para despejar cierres viales en Santiago, justo en el momento que se comienza a preparar este encuentro para construir un mejor Panamá, aseveró.
Ulloa reiteró la importancia de este encuentro del Gobierno con representantes de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado, de Veraguas; de la alianza Pueblo Unido por la Vida, de la capital; y de la comarca Ngabe Bugle, entre otros actores convocados a este esfuerzo para conciliar los asuntos a debatir y la metodología de la mesa.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, acusó al presidente de la República, Laurentino Cortizo, de boicotear el diálogo y alertó que la represión en Veraguas comenzó media hora antes de iniciar este encuentro en Coclé.
Se trató de un acto salvaje, vil y cobarde, señaló en referencia a la operación esta tarde en el puente de Santiago de Veraguas de las Unidades de Control de Multitudes, que lanzaron gases pimienta y perdigones de pellets, según testigos presenciales, para dispersar a los manifestantes y liberar la vía que da acceso a Chiríquí y la capital para el paso de camiones de carga.
Méndez estimó repudiable usar la fuerza contra un pueblo que reclama en las calles justicia social y por ley tiene derecho a ser escuchado, reclamar vida digna y también defenderse del poder económico neoliberal y de su represión.
También aseveró que el pueblo tiene toda la capacidad para dar respuestas firmes en su lucha y denunció que operaciones similares de las fuerzas antimotines contra los manifestantes se preparan en otras regiones del país, como en el corregimiento de Pacora, distrito de Panamá,al este del área metropolitana de la capital del istmo.
El país centroamericano lleva varias semanas sacudido por las protestas populares contra el encarecimiento de la vida y las principales carreteras fueron bloqueadas por trabajadores y comunidades que exigen soluciones al Ejecutivo.
La decisión del presidente Cortizo de congelar los precios de la gasolina, un grupo de alimentos y medidas de austeridad en el aparato estatal, no convencen a los manifestantes.
Las condiciones del movimiento popular entre otras son establecer una mesa única de diálogo serio y con respuestas concretas a un pliego de demandas, cuyas reglas sean consensuadas por las partes, y no impuestas a conveniencia de los gobernantes.
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