Durante su intervención en la apertura a la VII Reunión de jefes de Estado y de Gobierno, y otros líderes del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) con sede en la ciudad de Luque, el mandatario insistió en que esas es una de las principales amenazas para la región, y se debe actuar en consecuencia.
Para ello, señaló, es necesario dar un mensaje contundente que impulse a enfrentarlo “mediante una lucha que articule e integre todos los estamentos de nuestros estados y las diferentes instancias de seguridad”.
Abdo Benítez recordó las experiencias de intercambio entre las naciones en materia de seguridad y lucha contra el crimen y llamó fortalecerlas para constituir el referido frente, que pueda generar una red de alianzas basadas en la confianza mutua.
El presidente paraguayo insistió en que la lucha contra el crimen organizado es una prioridad para los gobiernos y las fuerzas del orden público dado su carácter transnacional.
Esa amenaza, que calificó de transversal, se cierne cada vez de manera más manifiesta y peligrosa en el ámbito de la seguridad integral sudamericana, explicó el mandatario.
“Sus consecuencias han permeado nuestras sociedades e instituciones, representando un riesgo real para nuestras democracias y el estado de derecho pues corroe los cimientos de la vida republicana, propicia la corrupción y pone en peligro el bienestar y la salud de nuestros pueblos”, apuntó.
El presidente paraguayo agregó que la globalización, el desarrollo tecnológico y la creciente interdependencia de los países contribuyó a potenciar la trata de personas, el tráfico ilegal de armas y drogas, el terrorismo y el lavado de activos.
El gran desafío que enfrentamos, acotó, es el de desarrollar herramientas conjuntas para dar respuesta regional coordinada a fin de combatir las amenazas a la seguridad en sus diferentes dimensiones.
Para ellos, enfatizó, es necesario fortalecer la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden público con miras a luchar con éxito contra los grupos criminales transnacionales.
Prosur, creado en 2019, es un mecanismo y espacio de diálogo y cooperación al que están integrados Chile, Perú, Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador y Guyana.
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