En el transcurso de estas audiencias recibimos nuevas pruebas y otros testigos están dispuestos a declarar, indicó Cheney anoche durante la octava reunión abierta de la comisión, transmitida en horario estelar.
La vicepresidenta del grupo parlamentario agregó que tienen mucha más evidencia para compartir con el pueblo estadounidense y más para recopilar acerca del ataque a la sede del legislativo ocurrido el 6 de enero de 2021 y los intentos de Trump de mantenerse en el poder.
La víspera, en la octava audiencia, el comité del Congreso se centró en cómo el exgobernante siguió el asalto al Capitolio en vivo por televisión desde la Casa Blanca e ignoró los llamados a detener la violencia.
La congresista demócrata Elaine Luria explicó que el magnate republicano estuvo encerrado en un comedor de la mansión ejecutiva durante unas tres horas viendo los sucesos a través de la cadena Fox News y rechazó las peticiones de familiares y asesores de actuar para detener a la turba.
El representante Adam Kinzinger presentó parte del testimonio del líder republicano de la Cámara Kevin McCarthy, quien en repetidos intentos pidió comunicarse con Trump “para detener a la mafia”.
El exmandatario «abrió imprudentemente un camino de anarquía y corrupción» el 6 de enero de 2021, cuando sus simpatizantes irrumpieron en la sede del Congreso y él no hizo nada para detenerlo, afirmó el jefe de la comisión especial encargada de la pesquisa, Bennie Thompson.
Dos exfuncionarios de la administración Trump, Sarah Matthews, exsecretaria de prensa adjunta de la presidencia, y Matthew Pottinger, miembro del Consejo de Seguridad Nacional, testificaron sobre sus reacciones a un tuit del antiguo mandatario con críticas al entonces vicepresidente, Mike Pence.
Pence no tuvo el coraje de hacer lo que se debería haber hecho para proteger a nuestro país y nuestra Constitución, escribió Trump en aquel momento.
Pottinger dijo que el tuit «lo perturbó mucho y que decidió renunciar en ese momento a la Casa Blanca», mientras Matthews declaró que el expresidente «estaba dando luz verde a las personas allí».
La reunión de la noche del jueves se centró en la inacción del exmandatario durante los 187 minutos transcurridos entre el final de su discurso llamando a los partidarios a marchar al Capitolio y un vídeo publicado a las 16:17, hora local, cuando pidió a los alborotadores irse a casa.
De esa manera, el comité cerró su conjunto de audiencias de verano, enfocado en el objetivo principal de la investigación: el expresidente Donald Trump.
Si bien el panel no puede presentar cargos legales en su contra, su misión central ha sido descubrir el alcance total del intento del magnate de detener la transferencia de poder.
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