La representante del organismo multilateral alertó sobre los debates públicos de las últimas semanas con respecto al retorno de los refugiados sirios a su país e insistió en la necesidad de expresar solidaridad y resguardo.
Según publicó el sitio web de la oficina de la ONU en Beirut, Rochdi reiteró el compromiso de apoyar a las poblaciones más vulnerables en función de sus necesidades sin importar la nacionalidad, discapacidad, religión, género, sexualidad o lugar.
Durante el año pasado, la ONU a través del Plan de Respuesta a la Crisis de Líbano aumentó su respaldo al pueblo, las familias, las comunidades y las instituciones públicas libaneses para disminuir el impacto de la peor crisis económica y financiera de su época moderna.
Rochdi subrayó que desde 2021 hasta mayo de 2022 los esfuerzos de ONU contribuyeron a la asistencia humanitaria directa a más de 1,6 millones de libaneses, incluida ayuda en efectivo, alimentos, salud, educación, protección, vivienda y servicios de agua.
Además, la prestación de apoyo involucró cerca de 200 municipios libaneses en el fortalecimiento de su provisión de servicios básicos y la reducción de la presión sobre los recursos en las comunidades de alto riesgo.
En este sentido, la comunidad humanitaria desea reiterar y aclarar que la protección de las mujeres, hombres, niños y niñas más vulnerables resulta una prioridad para la ONU y sus socios.
A la vez, Rochdi recordó al gobierno de Líbano el compromiso con el principio de no devolución bajo el derecho internacional y la responsabilidad de garantizar el retorno seguro, voluntario y digno de los refugiados.
Llamó a todos las partes a mostrar el espíritu de solidaridad y respeto mutuo en medio de las complejas condiciones de vida en Líbano y abstenerse de alimentar sentimientos negativos en los medios de comunicación y las redes sociales.
De acuerdo con cifras de entidades de ONU, cerca de dos millones de refugiados de Siria, Palestina y otras naciones intentan sobrevivir en Líbano al colapso económico.
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