En entrevista con la emisora austríaca ORF, Robert Holzmann, que defiende una postura agresiva contra la inflación, apuntó que el BCE tendrá en cuenta todos los factores antes de decidir si se adelanta a otra gran subida de las tasas de interés en septiembre.
La entidad bancaria está equilibrando su deseo de hacer frente a una mayor inflación con un deterioro de la situación económica debido a problemas como el conflicto de Ucrania, detalló.
Además, refirió que las previsiones sobre la economía continental apuntan a que crecerá con menos fuerza: “eso nos ha hecho ser algo cautos».
Por tanto, en otoño (boreal) analizarán la situación económica y entonces probablemente podrán decidir si aprueban otra subida de cincuenta puntos básicos o menos, precisó Holzmann.
Argumentó que el BCE quiere también evitar que las expectativas de una mayor inflación se afiancen entre el público en general.
Las declaraciones de Holzmann llegan luego de que el organismo bancario regional subiera su tasa de interés de depósito de referencia en 50 puntos básicos, hasta el cero por ciento, el pasado jueves.
La decisión marcó el primer incremento en 11 años y se unió a la de sus homólogos mundiales.
De hecho, esta semana la Reserva Federal de Estados Unidos se reunirá y debe adoptar la cuarta subida de los tipos de interés en lo que va de año, que se espera sea en el entorno de los 75 puntos básicos.
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