La medida permanecerá vigente hasta el 27 de agosto y tiene como objetivo instar a los ciudadanos de la demarcación nipona a que adopten rigurosas medidas preventivas para frenar el séptimo brote de la pandemia, reseñó la prensa nacional.
El anuncio tuvo lugar durante una reunión del grupo de trabajo contra el nuevo coronavirus presidido por el gobernador Hirofumi Yoshimura, durante la cual se decidió también elevar al máximo nivel la alerta del Modelo de Osaka (indicador único de las tendencias de contagios). Los cálculos de las autoridades sanitarias locales pronosticaron que la capacidad de ingreso hospitalario alcanzará el 50 por ciento durante la actual jornada, cifra tope para declarar la emergencia.
En aras de reducir los riesgos de infección, el gobierno de la demarcación nipona pidió limitar la movilidad innecesaria de los ancianos, así como mayores precauciones por parte de los familiares o el personal responsable de su cuidado.
Los restaurantes continuarán con sus horarios comerciales habituales, aunque deberán exigir a los clientes el uso de mascarillas y el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias establecidas.
Por otro lado, el grupo de trabajo acordó el fortalecimiento del sistema de atención médica y prescripción de medicamentos en línea para atender a un mayor número de pacientes y evitar el colapso de los centros de salud.
La víspera Osaka confirmó 25 mil 762 nuevos contagios, cifra récord desde el inicio de la pandemia.
oda/lcp