«Se registra una circulación de armas y municiones casi descontrolada, muchas de las cuales, principalmente occidentales, comenzaron a aparecer en el mercado negro», refirió el funcionario judicial en reunión de trabajo con su homólogo de Kirguistán, Kurmanul Zulushev, reseñada por la agencia Sputnik.
Krasnov añadió que Moscú inició miles de casos penales por «el exterminio que el régimen de Kiev realiza sobre la población de Donbass».
Ante la descontrolada entrega de armamentos por parte de Occidente el Gobierno ruso en reiteradas ocasiones advirtió que los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte están «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania.
En ese sentido, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó con anterioridad que cualquier cargamento con sistemas militares para el Ejército de Kiev sería un objeto de ataque legítimo para Rusia.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó que los intentos de saturar el territorio del vecino país de armamento no favorecen las conversaciones ruso-ucranianas, lo cual tendrá un efecto negativo.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, numerosos países condenaron el operativo y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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