Este es el segundo descenso consecutivo del PIB, lo que se considera una recesión técnica, según el consenso de los economistas, por el escenario financiero que se da al encadenar dos trimestres de retroceso económico.
La economía estadounidense disminuyó como consecuencia de la crisis global derivada de la inflación, los problemas en la cadena de suministros, la disminución en la inversión privada y el aumento de las tasas de interés, indicó el Departamento de Comercio.
Sin embargo, el asesor económico del presidente Joe Biden, Jared Bernstein, discrepó con lo establecido, pues aseveró que la disminución del PIB fue leve en abril-mayo-junio.
El dato del comportamiento negativo de la mayor economía mundial se conoció tras la decisión de la Reserva Federal (Fed) este miércoles de subir en 0,75 puntos el tipo de interés oficial por segundo mes consecutivo, sin descartar la posibilidad de otro aumento en septiembre.
En junio, la tasa de inflación de Estados Unidos fue de 9,1 por ciento, algo no visto desde 1981.
Las cifras del Departamento de Comercio ilustraron que la inflación disminuyó el poder adquisitivo de los estadounidenses, en tanto el endurecimiento de la política monetaria de la Fed debilitó los sectores sensibles a esos movimientos, como la vivienda.
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