Los implicados se identificaron como integrantes del grupo de 148 efectivos de elite que en 1997 rescataron rehenes de un grupo armado de la residencia del embajador japonés de entonces y dieron muerte a 14 irregulares, acción en la que murieron dos militares y un rehén.
Protestaban por haber sido excluidos en el desfile, el cual encabezaban cada año y esta vez fueron reemplazados por miembros de la actual unidad antiterrorista “Comandos Chavín de Huántar” (nombre dado al grupo del rescate).
El ministro de Defensa, José Gavidia, explicó que esta vez en la parada solo participan militares en actividad.
Los integrantes del grupo de 1997 hicieron un desaire a Castillo en abril pasado, en un acto militar en su homenaje, al no ponerse de pie cuando llegaba el mandatario y varios de ellos se retiraron a la llegada del mandatario.
El incidente se sumó a los registrados ayer, cuando el jefe de Estado presentó un informe sobre su administración en el año transcurrido desde que asumió el cargo y algunos legisladores de oposición le dieron la espalda o conversaban entre ellos.
Cuando el mandatario terminaba el mensaje, la bancada del partido de derecha extrema Fuerza Popular, de seguidores del exgobernante Alberto Fujimori, preso por crímenes de lesa humanidad, gritaron insultos en los que lo calificaban de corrupto y pedían que deje el cargo.
La bancada del hasta hace poco cogobernante Partido Perú Libre reaccionó de inmediato señalando los antecedentes de corrupción de Fujimori y acusando a sus contrarios de golpistas.
Ante la algarada, Castillo acortó el tramo final de su mensaje y se retiró, siendo rodeado por sus ministros y por legisladores del PPL y otras bancadas progresistas.
El mandatario es objeto de cuatro investigaciones por presunta corrupción, a partir de indagaciones periodísticas, y en su mensaje dijo que los medios lo acusan sin pruebas, las que no encontrarán porque no existen, según expresó.
Las acusaciones al mandatario, junto a presiones para que deje el cargo o sea destituido por el Parlamento se intensificaron tras la entrega de quien fuera su secretario, Bruno Pacheco, a la Fiscalía, ante la cual, según trascendidos de prensa, estaría incriminando a Castillo.
acl/mrs