La medida, aceptada este viernes por apretado margen de 217-213, marca la primera vez que los legisladores estadounidenses apoyan una prohibición de ese tipo de artefactos en más de dos décadas.
Los demócratas Henry Cuellar, Jared Golden, Ron Kind, Vicente González y Kurt Schrader votaron en contra de la prohibición, mientras que los republicanos Brian Fitzpatrick y Chris Jacobs estuvieron a favor del proyecto de ley.
La legislación, iniciativa del representante demócrata David Cicilline, prohíbe la venta, fabricación, transferencia o importación de varias armas de asalto semiautomáticas, pistolas semiautomáticas y escopetas semiautomáticas.
Además, de promulgarse la ley, serían vedados los rifles semiautomáticos que pueden aceptar cargadores desmontables y tienen una empuñadura de pistola, una empuñadura delantera, lanzagranadas, una cubierta de cañón, un cañón roscado o una culata plegable, telescópica o desmontable.
Entre 1994 y 2004 estuvo en vigor una normativa similar que prescribió y ahora los demócratas intentan reinstaurar, aunque las posibilidades de avanzar ahora con algo así en el Senado son escasas, según vaticinan los analistas.
El mes pasado, el Congreso aprobó una ley sobre el porte de armas que tiene como objetivo verificar los antecedentes de los compradores de esos artefactos y establecía como delito federal la obtención de armas a través de compras falsas.
Sin embargo, esa normativa no prohibió la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
Una encuesta realizada por Fox News en junio mostró que el 63 por ciento de los votantes registrados apoyan la prohibición de esos dispositivos letales, muchos de ellos utilizados en los tiroteos masivos registrados en los últimos meses en el país.
De acuerdo con la organización Gun Violence Archive, en 2022 han ocurrido 372 tiroteos masivos y más de 23 mil personas murieron como resultado de las balas en el territorio nacional.
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