Ante tal situación, en esos sitios incluso se dejó de programar citas para las segundas dosis de los inmunógenos con el fin de estirar los suministros, según describe un artículo divulgado en la página del servicio de radiodifusión pública de esa nación (NPR).
Según estimó el director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de Enfermedades de Transmision Sexual, David C Harvey, las clínicas de todo el país suplican a los funcionarios federales de salud por información, suministros y personal necesario para poner fin con éxito a la propagación del padecimiento.
El país anunció que se distribuirían 780 mil inyecciones de la vacuna Jynneos de dos dosis a estados, ciudades y otras localidades según sus números de casos y el tamaño de sus poblaciones consideradas de alto riesgo, de acuerdo con la fuente.
Por su parte, el secretario de salud y servicios humanos, Xavier Becerra, comentó a la prensa que se ha hecho todo lo posible a nivel federal para trabajar con los socios estatales y locales y con las comunidades afectadas para poner detener el brote.
“Los funcionarios de salud locales deben hacer su parte. No tenemos la autoridad para decirles qué hacer”, añadió.
Acorde con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, existen en territorio estadounidense más de cuatro mil 600 casos de viruela del mono, enfermedad que la Organización Mundial de la Salud decretó como emergencia global.
Si bien los funcionarios estadounidenses dijeron que aún se podría evitar una campaña de vacunación masiva si las comunidades y las personas toman medidas para evitar la propagación, el reporte añadió que el país ordenó cinco millones 500 mil de dosis de inmunizantes más para su entrega a mediados de 2023.
Estados Unidos ostenta el primer lugar en número de infecciones por viruela del mono a nivel mundial mientras que, el viernes pasado, el estado de Nueva York se declaró en emergencia por el aumento de casos experimentado durante los últimos días.
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