Al mismo tiempo, el ministro de Cultura, Alejandro Salas, declaró que el jefe de Estado está totalmente seguro de que seguirá gobernando hasta el fin de su mandato, en 2026.
Castillo rechazó tajantemente la versión del programa Panorama, de Panamericana Televisión, de que el exsecretario de la Presidencia Bruno Pacheco, declaró a la Fiscalía que lo mantiene detenido, que Castillo recibió 30 mil soles (aproximadamente siete mil 700 dólares) como soborno.
Pacheco, según Panorama, recibió ese dinero por nombrar a un allegado, Hugo Chávez, como presidente de la empresa estatal de Hidrocarburos.
“Rechazo tajantemente las imputaciones falsas que emite el programa Panorama señalando que habría recibido una ‘recompensa’ de 30 mil soles”, expresó y pidió que, en honor a la verdad, exige una seria investigación que sobre la falsedad.
Agregó que, ejerciendo su derecho como ciudadano y como gobernante, ha decidido denunciar a Panorama, espacio que, anotó, “difunde noticias falsas cuyo único fin es engañar y manipular a la ciudadanía”.
Entretanto, los empeños opositores por vacar a Castillo, que acusaciones de corrupción y cinco investigaciones que le ha abierto la Fiscalía, y se preparan tres proyectos de vacancia del gobernante por una supuesta “permanente incapacidad moral”.
Los proyectos buscan sumar los votos que faltaron en dos intentos fallidos y el congresista de derecha extrema José Cueto dijo que la vacancia solo debe presentarse otra vez si tiene asegurados los 87 votos de congresistas requeridos, sobre un total de 130.
A eso apunta el autor de una de las iniciativas, Edward Málaga, del pequeño Partido Morado, en cuya bancada no tiene unanimidad, pues sus colegas Susel Paredes y Flor Pablo, sostienen que la sola vacancia de Castillo no solucionará la crisis política y social.
Málaga plantea persuadir para que apoyen la vacancia, a la ciudadanía -que rechaza al Congreso como alternativa- y a los legisladores que, como las citadas, no la comparten.
Entretanto, reinició sus sesiones la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que tiene en agenda una acusación de abogados de derecha extrema contra Castillo, por supuesta traición a la patria, por haber dicho ante una pregunta sobre la posibilidad de una salida al mar para Bolivia por Perú, que tendría que consultarlo al pueblo.
Ese delito es causal del cese presidencial y los denunciantes consideran que una condena por el Parlamento es más accesible que la vacancia y alegan que el mandatario pretendía ceder territorio al país vecino, pese a que reiteradamente lo ha negado.
Contra todo pronóstico, el ministro Salas aseveró que Castillo descarta su renuncia y “está absolutamente convencido de que, por justicia y por acto democrático, va a terminar su gobierno el 2026”.
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