Benavides desestimó así el anuncio hecho horas antes por Espinoza, en el sentido que el interrogatorio, fijado para mañana, sería en el Palacio de Gobierno, como corresponde a su atribución de decidir dónde declarar.
“La diligencia será en el Ministerio Público. Esa prerrogativa solo es aplicable cuando el alto dignatario es un testigo. Al ser investigado debe asistir a la sede de la Fiscalía”, precisó.
El defensor del presidente replicó que la prerrogativa es constitucional y no distingue entre testigo ni investigado y no puede hacerlo el código penal invocado por el Ministerio Público.
Espinoza afirmó que ya estaban avanzadas las coordinaciones entre el Ministerio Público para que la declaración sea en la sede presidencial.
El jurista opositor Aníbal Quiroga dio la razón al abogado presidencial y dijo que la legislación no distingue entre testigo e investigado y consideró pueril la exigencia de la Fiscalía, pues lo importante es que declare y lo que diga Castillo, no donde lo haga.
Ante una pregunta, Espinoza aseveró que “si quieren la declaración del Presidente, la fiscal tiene que venir al Palacio de Gobierno” pues Castillo no irá mañana al Ministerio Público.
Quiroga anotó que de esa manera, la pueril exigencia de la fiscal puede determinar que no logre recoger la declaración del mandatario, que eludiría así el interrogatorio.
De otro lado, la alta funcionaria afirmó que investiga a una presunta organización criminal (en la que incluye a Castillo) y “este tipo de organizaciones pueden obstaculizar las investigaciones, incluso, pudiendo afectar la seguridad personal y familiar de los fiscales”.
Sostuvo que un drone invadió recientemente su casa, “En mi posición de Fiscal de la Nación, no tengo temor de ejercer mi función, pero sí me preocupa la seguridad de mi familia. Además de ser una autoridad, soy una madre familia”.
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