La suma de los superávits y déficits de la actividad comercial global pasó del 2,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial en 2019 al tres por ciento en 2020 y al 3,5 en 2021, en tanto se prevé que este año continúe la tendencia al alza, señaló el organismo.
Sin embargo, el reporte pronosticó que el indicador bajará el próximo año a medida que se modere el impacto de la pandemia ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2.
En años previos a la Covid-19, la tendencia fue de un progresivo acercamiento al cero, por lo que se registraron superávits cada vez más bajos.
Por su parte en el 2021 algunos países vendieron más productos y servicios al exterior de los que importaron, mientras otros experimentaron mayores déficits.
En este sentido, economías como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Canadá cerraron con déficit en la balanza comercial, en tanto naciones como Alemania, Países Bajos, México, Polonia y Rusia terminaron con grandes superávits.
Por otro lado, este medidor, se limita a las transacciones de bienes y servicios, sin incluir las operaciones financieras.
El ritmo de la consolidación fiscal en los países con déficit comercial, la fortaleza del dólar, los altos precios de las materias primas y los distintos tipos de interés fijados por los bancos centrales son algunos de los factores identificados por el FMI que contribuyen a la posible inestabilidad.
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