Sin explicar los motivos de su retiro, Espinoza de inmediato regresó a su función: “Lo importante es que he vuelto a la defensa”, respondió ante insistentes preguntas sobre su retorno, tan sorpresivo como su renuncia.
Rechazó que el mandatario hubiera incurrido en obstaculización a la justicia, debido a que el jefe de la casa militar del Palacio de Gobierno impidió durante algo más de una hora el ingreso a la residencia presidencial, anoche, a un fiscal y policías que buscaban a la cuñada e hija putativa de Castillo, Yenifer Paredes.
Señaló que la obstaculización no existe porque los agentes de justicia ingresaron y permanecieron durante horas en la residencia y explicó que hay un protocolo de seguridad que debe cumplirse para acceder a la casa del jefe de Estado.
Al anunciar su renuncia finalmente descartada, Espinoza dijo que el presidente y su esposa “están siendo sometidos a un linchamiento nunca antes visto en la historia del Perú”.
Espinoza criticó la terminología usada por la mayoría de los medios de comunicación contra Castillo, que, señaló, lo han perseguido con titulares y portadas que lo señalan como culpable de las acusaciones de corrupción que son materia de investigaciones.
Señaló la importancia de los derechos ciudadanos al debido proceso y a la presunción de inocencia, de la independencia de los jueces y de que los medios de comunicación hagan su trabajo respetando los derechos citados.
Entretanto, el caso de Castillo y su entorno familiar y político, que es objeto de drásticas y prontas decisiones del Ministerio Público, contrasta con el de la exparlamentaria derechista Luciana León, que sigue impune pese a que fue denunciada por la Fiscalía por corrupción hace tres años con pruebas plenas.
La exministra de la Mujer, Anahí Durand, denunció asimismo “la celeridad para montar un operativo y capturar a una persona (Yenifer Paredes, cuñada de Castillo) que saben que no vive en Lima y que se quedan de brazos cruzados para atrapar a la mafiosa de Luciana León, te das cuenta que la justicia está podrida”.
El tema fue objeto de numerosos comentarios similares en la red social Twitter, como el del abogado Luis Solórzano, quien expresó que preocupa cuando el sistema de justicia “es selectivo, pues hace tres años se evidenció la conducta criminal de Luciana León y no le pasa nada”.
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