alimentos, medicamentos y combustible subsidiado frenaron hoy la mesa única de diálogo con organizaciones sociales.
Las conversaciones en la central provincia de Coclé, con la Iglesia católica como facilitadora, debió comenzar con el tema de agenda sobre la situación de la Caja de Seguro Social(CSS), pero varios de los voceros de los colectivos y alianzas populares cuestionaron al Ejecutivo de no responder con seriedad a consensos anteriores.
En ese sentido, Saúl Méndez, de la alianza Pueblo Unido por la Vida, señaló que los oligopolios y empresas privadas chantajean a la mesa y públicamente afirman que no acatarán los acuerdos sobre rebaja de precios de 72 productos, y amenazan con desabastecimiento de los mercados.
Otro de los líderes, Fernando Castañeda, de la Asociación de Médicos, Odontólogos y Profesionales Afines de la CSS, dijo que para avanzar en seguridad social antes debe cumplirse lo pactado y reflejarse en la vida de los panameños.
“No puede haber confianza si no se cumplen los acuerdos consensuados», expresó.
Cómo podemos continuar si en la Asamblea Nacional(parlamento) hemos escuchado que se aprobaron 123 millones de dólares más para su presupuesto, pero no se ha dicho nada del porcentaje del Producto Interno Bruto para la educación, agregó.
También indicó que queremos hablar de la seguridad social pero el único tema de salud que se trató fue el de medicamentos y se hizo en una comisión donde sí están los empresarios, pero resulta que las pequeñas farmacias aseguran que desaparecerán.
Lo que sucederá es que las grandes distribuidoras comprarán a las farmacias más pequeñas, argumentó.
Otros líderes de las agrupaciones como Fernando Ábrego, de la Asociación de Profesores, indicó que inconcebible que el Consejo Nacional de la Empresa Privada(Conep) y la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura no puedan ser controlados por el Gobierno y sean los que dicten las reglas de juego en el país, algo inusual en el mundo.
De todas maneras, en aras de avanzar en las deliberaciones previstas, el docente sugirió instalar una comisión que evaluara y presentara soluciones concretas que demanda el pueblo vigilante de esta mesas en temas como alimentos, medicamentos, combustibles y rebaja de la tarifa eléctrica, aún sin respuestas adecuadas.
Por ratos con discursos acalorados, en las pláticas los líderes de los gremios, entre ellos los originarios de la comarca Ngabe Bugle y campesinos, se cuestionaron si la mesa instalada el pasado 21 de julio tendría sentido si el Ejecutivo, en lugar de legislar en defensa del pueblo, se muestra indiferente y además favorece a los empresarios.
Por su parte, la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata, indicó que se hacen esfuerzos por resolver las situaciones y alertas hechas por los movimientos, pero que conllevan procedimientos legales y consultas también con otros actores.
Sobre el tema de la CSS, su secretario general , Edwin Salamín, indicó que el Ejecutivo ratificaba la decisión de acomodar la mesa de dialogo e invitó a participar a todas las organizaciones sociales presentes en Coclé, a partir del sistema de negociación tripartito recomendado por la Organización Internacional de Trabajo.
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