Fabricado por la empresa LeoLabs, Inc. -líder comercial en el suministro de servicios de mapeo de la órbita baja de la Tierra (LEO, siglas en inglés)- e impulsado por la empresa espacial Ad Astra, este es el primer radar del tipo matriz en fases cerca del Ecuador.
Durante la inauguración del equipo destacaron que los satélites activos y desechos orbitales de hasta dos centímetros representan los mayores riesgos en la LEO, por lo cual el nuevo radar contribuirá a la sostenibilidad del espacio y a la seguridad de los vuelos.
Este radar construido por costarricenses es una señal de esperanza de que el país es capaz de hacer las cosas bien y salir adelante a pesar de las adversidades, además de una señal para el mundo de que las cosas buenas, con propósitos buenos se pueden hacer, apuntó el mandatario tico.
Asimismo, resaltó, este equipo extiende la gestión responsable del cuidado del medio ambiente de los mares y de los territorios al espacio, un valor inherente en un país que desarrolla acciones estratégicas para fomentar la descarbonización de la economía.
También, prosiguió, en una Costa Rica que apuesta por un modelo de desarrollo basado en la bioeconomía, el crecimiento verde, el mejoramiento de la calidad de vida y la inclusión social, reflejado en el Plan Nacional de Descarbonización.
El Radar Espacial de Costa Rica está ubicado en Filadelfia de Carrillo, en la provincia de Guanacaste, al noroeste de esta capital, y al acto por su entrada en operaciones asistieron además el astronauta costarricense Franklin Chang-Díaz, director ejecutivo de Ad Astra, y el cofundador y director ejecutivo de LeoLabs, Dan Ceperley.
Este último apuntó que su empresa eligió Costa Rica debido a su gente y talento, sus leyes regulatorias y la ubicación geográfica. ‘Es un honor para LeoLabs trabajar en un país que reconoce la importancia del espacio como una gran oportunidad para nuestras generaciones presentes y futuras’, aseguró Ceperley.
De su lado, Chang-Díaz agradeció el apoyo del Gobierno y de las distintas instituciones para hacer esto una realidad posible en un tiempo récord de nueve meses, y sostuvo que este proyecto facilitará el desarrollo científico, empoderará a los jóvenes, y mejorará la seguridad de los vuelos espaciales.
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