En torno a un decreto que rige desde este lunes sobre la rebaja del 30 por ciento del precio de 170 fármacos, uno de los dirigentes de esos colectivos, Jorge Guzmán, precisó que la norma salió de una mesa técnica del Ejecutivo que se niega a afectar los intereses de los oligopolios del sector.
Los altos precios de las medicinas, aseveró Guzmán a Prensa Latina, los imponen las grandes empresas importadoras y distribuidoras de esos rubros, mientras, sin medir las consecuencias, el Gobierno aplica la medida y afecta a las pequeñas farmacias, 450 de las cuales acaban de anunciar su cierre debido a la eminente quiebra.
La medida fue ratificada por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre en un encuentro la víspera con las casas farmacéuticas, distribuidores de medicamentos y farmacias, a fin de mediar en la toma de decisiones sobre la aplicación de la norma con vigencia de seis meses prorrogables.
Para medios de comunicación como la revista de análisis El Periódico de Panamá, la huelga de las pequeñas farmacias es también un “gravísimo atentado a la salud y vida de los panameños”.
El analista Ramiro Guerra se preguntó incluso sobre quienes están detrás del paro y cuestionó la voluntad del Ejecutivo de hacer cumplir el decreto sobre la rebaja de los precios de las medicinas.
El tema de los medicamentos en una mesa única de diálogo en la provincia de Coclé, ha quedado aplazado en varias ocasiones por diferencias entre el Ejecutivo y los colectivos populares.
Al respecto, Guzmán- también coordinador del Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales- indicó que la demanda de esos grupos sobre la entrega con tiempo al pueblo del listado de los remedios y en qué consiste la rebaja del precio de cada uno, es todavía un compromiso incumplido por parte del Gobierno. Sobre la medida vigente desde este lunes, el propio vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, reconoció que es paliativa producto de una demanda real de los remedios.
A su juicio, aunque es una acción prorrogable, se busca dejar normativas concretas y permanentes para resolver el abastecimiento de medicamentos en el sector público y que los precios estén más baratos para la población en las farmacias.
Panamá tiene 610 medicamentos básicos, y hay un desabastecimiento de 130 de ellos en la seguridad social desde el pasado mes de marzo, además de ser uno de los países de la región con el precio más caro de las medicinas.
La Caja de Seguro Social ha reconocido que el de los medicamentos es un problema de arrastre y que el 80 por ciento de los asegurados se quejan de la falta de fármacos.
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