Algunos en el partido azul consideran esa iniciativa opositora un buen punto de partida para las conversaciones y otros la descartan como ‘totalmente inadecuada’, frente al polémico plan de Biden.
El plan del mandatario prevé 2,3 billones de dólares para modernizar carreteras, puentes, servicios de electricidad, acceso a la banda ancha en Internet y algunos programas sociales.
Los llamados centristas encabezados por el senador demócrata Chris Coons, un aliado cercano de Biden, ven la ventaja de aprobar un paquete de infraestructura reducido con votos republicanos y luego avalar el resto del monto de la propuesta presidencial solo con sufragios de los azules, añade The Hill.
‘Creo que este es un punto de partida para las discusiones’, dijo el senador Mark Warner, uno de los 10 centristas demócratas que se reunieron el jueves con 10 republicanos moderados para discutir puntos en común sobre una serie de temas.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la administración acoge con satisfacción la propuesta de la oposición republicana y la considera como el comienzo de una discusión.
Pero otros demócratas no están interesados en aplazar la acción sobre dos tercios de la propuesta de infraestructura de Biden para más adelante en el año, cuando la dinámica política puede ser diferente.
A este grupo le preocupa que podría ser más difícil mantener unificado a todo el caucus del partido azul del Senado de 50 miembros en un paquete de gastos posterior si se retiran las propuestas de interés local como fondos para carreteras, ferrocarriles, puentes y aeropuertos.
El jefe de la Casa Blanca insistió en las últimas semanas en que prefiere aprobar un acuerdo bipartidista, pero tanto él como sus aliados dejaron claro que están dispuestos a aprobar un proyecto de ley sin el aval republicano si es necesario para lograr sus prioridades.
Este llamado ‘Plan de empleo estadounidense’ para inversiones en infraestructura, presentado por Biden aumentaría los impuestos corporativos y eliminaría las exenciones fiscales a los combustibles fósiles para asignar más de dos billones de dólares a mejorar carreteras, combatir el cambio climático e impulsar servicios humanos.
Sobre esta propuesta legislativa importante de Biden a pocos días de llegar a los 100 días en la jefatura de la Casa Blanca, muchos congresistas de ambos partidos coinciden en la necesidad de invertir grandes recursos para el desarrollo de sectores clave de la economía, pero difieren acerca del monto total que realmente se necesita, así como la inclusión de proyectos para servicios sociales. agp/rgh