Tres cuartas partes de los entrevistados se manifestaron a favor de aumentar la edad a la que una persona puede comprar un rifle de asalto semiautomático de 18 a 21 años de edad, de acuerdo con el estudio realizado por The Dallas Morning News y la Universidad de Texas.
El 52 por ciento consideró necesario adoptar un programa en el que el gobierno vuelva a comprar armas a quienes las poseen y el 56 por ciento estimó que Texas está en el “camino equivocado” en cuanto a las reglas sobre el porte de armas.
Incluso, más de la mitad se pronunció por convocar a una sesión especial de la Legislatura local para analizar las reglas existentes luego de los tiroteos masivos ocurridos en el territorio.
La violencia armada continúa hoy como una herida abierta en Texas luego de la masacre que tuvo lugar en mayo pasado en una escuela primaria de Uvalde, donde murieron 19 niños y dos maestras.
Datos de la cadena CNN indican que, de los 10 tiroteos masivos con mayor cantidad de decesos en Estados Unidos, cuatro acontecieron en el territorio texano, considerado un paraíso por contar con una legislación laxa en cuanto al acceso a las armas.
Por ejemplo, los residentes pueden portar ese tipo de artefactos letales en público sin tener un permiso, siempre y cuando sean mayores de 21 años, aunque con tan solo 18 está permitido adquirir un rifle, como el AR-15 utilizado en el tiroteo de la escuela de Uvalde. En junio, el Congreso aprobó una ley federal sobre el porte de armas que tiene como objetivo verificar los antecedentes de los compradores de esos artefactos y estableció como delito la obtención de armas a través de compras falsas.
Sin embargo, esa normativa no prohibió la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad. ro/avr