Tal condición solo es permitida en esos distritos y el plazo comenzó desde el 18 de julio hasta este jueves, previsto en el calendario electivo.
La norma precisa que hay dos posibilidades: si el municipio elegido para el voto en tránsito es en el mismo estado del domicilio electoral se tendrá derecho a votar para todos los cargos: presidente de la República, gobernador, senador y diputado.
En caso de que el municipio sea en otra división territorial, el elector solo podrá votar para presidente.
No es posible indicar jurisdicciones en otros países para ese tipo de voto, pero los brasileños que poseen el título de elector registrado en el exterior van a poder votar en tránsito si están en Brasil.
Respecto a este asunto deben indicar una circunscripción localizada en territorio nacional para estar en el día de la votación y ejercer su derecho exclusivamente para presidente.
Para solicitar el voto en tránsito, el elector tiene que comparecer personalmente al registro electivo más cercano y llevar un documento oficial con foto. No hay forma de hacer la transferencia por e-mail o e-título (aplicación móvil para obtención del título de votante).
En el registro, el elector va a indicar el ayuntamiento en el que pretende votar. El intercambio solo podrá realizarse para la primera o segunda votación o para los dos turnos.
Después de este jueves, el elector ya no podrá cambiar el lugar de votación, ni siquiera cancelar la opción por el voto en tránsito para votar en su domicilio electoral.
También el 18 de agosto es el plazo final para que el votante que tiene dificultad para moverse pueda pedir votar en una sección especial con accesibilidad.
El 2 de octubre tendrá lugar la primera vuelta de la consulta, cuando 156 millones 454 mil 11 de brasileños acudan a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, estaduales y de distrito.
Un eventual segundo turno para la disputa presidencial y las administraciones estaduales será el 30 de octubre.
Brasil está enfrascado en una tensa campaña electoral, que comenzó oficialmente el 16 de agosto, con una apreciable ventaja en las encuestas de opinión para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, con cerca del 50 por ciento de favoritismo frente al 30 del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse.
Como candidato del Partido de los Trabajadores, Lula (2003-2010) aspira a un tercer mandato presidencial con la promesa de repetir los logros sociales entre las clases más vulnerables, así como reconstruir el país, como vaticina en casi todos sus discursos.
jha/ocs