Ese estudio patrocinado por el Ministerio de Previsión Social, explicó que esa reducción de los ingresos se debió mayoritariamente a la pérdida de empleo o menores ventas de un negocio o una actividad familiar.
En entrevistas realizadas a 14 mil personas, el sondeo arrojó además que el 39 por ciento de ellas informó que se incrementó su endeudamiento, el 53 dijo que su condición se mantuvo igual que antes de la pandemia y solo ocho de cada 100 informaron que sus deudas cayeron.
Como consecuencia de la crisis sanitaria el 69 por ciento de los trabajadores ocupados en el país vieron modificadas sus condiciones laborales en 2020, porque sus empleadores le recortaron su salario o modificaron su jornada laboral.
Asimismo más de la mitad aseguraron que no podrían desarrollar sus labores en absoluto mediante el teletrabajo, informó Karol Fernández, jefa de estudios de la subsecretaría de Previsión Social.
Con respecto al trabajo a distancia un 40 por ciento de los encuestados consideró que sí podía realizarlo aunque no con todas las funciones que cumplen en forma presencial, mientras que solo para el cuatro por ciento esa modalidad resulta más efectiva.
Sobre la forma en que las personas emplearon o emplearán el primer retiro del 10 por ciento de sus fondos para jubilación, autorizado en agosto de 2020, la cuarta parte de ellas dijo que le sirvió para saldar deudas y casi la misma proporción lo destino a adquirir productos esenciales.
Fernández informó que la encuesta también indagó en la salud mental de la población, y reveló que si antes de la pandemia el 10 por ciento de los hombres declaraba tener depresión o síntomas de esa dolencia, en pandemia la cifra se elevó a 25 por ciento.
Antes de la crisis sanitaria el 22 por ciento de las mujeres decían estar afectadas por depresión, que entre ellas también se disparó, hasta el 39 por ciento.
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