Tenemos que hacer unas reformas, dijo Petro en su discurso durante la transmisión de mando del mayor general Henry Armando Sanabria, director de la Policía Nacional de Colombia, y entre sus propuestas señaló que debe existir igualdad entre las mujeres y los hombres que forman parte de ese cuerpo.
Por otro lado, el mandatario cuestionó el enfoque militarista de la policía colombiana, adscrita al Ministerio de Defensa.
«Parte de la transformación no tiene que ver simplemente con que se pase de un ministerio a otro, sino que es un poco más profundo», subrayó el jefe de Estado.
Petro hizo referencia al fracaso de la guerra contra las drogas, en la cual la policía toma parte, así como a la persecución y represión de los uniformados a los jóvenes, tal como aconteció en el contexto del paro nacional el pasado año bajo el mandato del expresidente Iván Duque (2018-2022).
«Lo que vivimos hace unos meses, que marcó este país política y socialmente, no se debe repetir», sostuvo el gobernante y añadió que la policía deberá cuidar a los opositores de su gobierno.
Hizo referencia al asesinato, torturas, abusos sexuales, afectaciones a los ojos, aprehensión de manifestantes, la mayoría jóvenes, por parte de la policía y su cuerpo elite, el Escuadrón Móvil Antidisturbios, más conocido por sus siglas Esmad.
Esos hechos fueron denunciados por las víctimas y documentados por organismos no gubernamentales como Temblores ONG, Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, e incluso por la propia ONU.
El gobernante aseguró que la Policía tendrá un enfoque de «seguridad humana» pues por sus acciones existe una percepción en la población de un quiebre de la ética y los derechos humanos.
Recalcó que «muchas regiones del país hoy están en manos y bajo control de grandes organizaciones multicrimen», por lo que urge poner en práctica ese nuevo enfoque.
En su opinión, «la seguridad humana puede construir instrumentos que puedan ir dando un blindaje a la sociedad colombiana».
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