El Banco Central de Reserva (BCR) informó que desde enero a julio de 2022 los salvadoreños en el exterior, principalmente en Estados Unidos, enviaron cuatro mil 415.7 millones de dólares a sus familias, una inyección de dinero fresco que llega a un 25 por ciento de los hogares y que representó un crecimiento del 3,3 por ciento con relación a igual fecha del año anterior.
A pesar de la crisis que afecta a Estados Unidos y al resto del mundo, las remesas familiares siguen en crecimiento y también se espera que a finales del año tengan un tope de 3.2 por ciento, para acercarse a los siete mil 700 millones, dijo Douglas Rodríguez, presidente del BCR.
El aumento de las remesas tiene su destino final en el consumo y generalmente dinamizan la producción empresarial. Según las autoridades el 99 por ciento de las familias utilizan los fondos para suplir sus necesidades y el uno por ciento (41 millones de dólares) se utilizan para inversiones en viviendas o negocios.
Aunque las remesas provienen de un amplio abanico de países, el principal emisor es Estados Unidos con el 93,8 por ciento (cuatro mil 144.1 millones de dólares hasta julio pasado).
En esta semana fue tema en medios políticos la crisis de la deuda, el alza de la canasta básica y con ello el de los productos de primera necesidad, lo que apretó el bolsillo de los salvadoreños.
El país alcanzó los precios al consumidor más altos de los últimos 25 años en julio, cuando la tasa de inflación llegó a 7.4 por ciento.
Un informe a inicios de semana del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) confirmó la cifra un poco menor que los 7,8 alcanzados en 1997.
El galope inflacionario en las principales economías del mundo tiene un efecto dominó en otras naciones y representa un golpe a los presupuestos familiares del país.
En lo que va de año la canasta básica subió su precio de 201,04 dólares en 2021 hasta 227 39 en mayo último y el costo de los alimentos básicos de la dieta salvadoreña por familia costaba 145,09 dólares en 2021 y en 2022 llegó a tener un valor de 163,36 dólares.
A esto se suma que algunos economistas como Cesar Villalona plantean que el salario mínimo fue devorado por la inflación que encareció los productos de la canasta básica, la energía y el gas propano.
Por otra parte, esta semana fue prorrogado el Estado de Excepción. La anterior prórroga fue aprobada el 19 de julio y su vigencia concluyó este viernes, y será extendida desde hoy sábado por 30 días.
Este martes, la Policía Nacional Civil informó que en lo que va de agosto bajó la tasa de homicidios hasta menos de uno diario.
Un informe de la entidad sostuvo que hasta esa fecha ocurrieron solo 14 decesos en los primeros 15 días del mes luego de la aplicación de las acciones del Plan de Seguridad y del Estado de Excepción.
Los últimos datos oficiales señalan que desde el inicio del plan de seguridad las autoridades capturaron a 50 mil 272 presuntos pandilleros y decomisaron solo mil 322 armas. Lo anterior significa que por cada 38 detenidos hay apenas un arma decomisada.
La desproporción entre los números de detenidos y de armas decomisadas lleva a la conclusión de que el 97 por ciento de los supuestos pandilleros no estaban armados.
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