Dijo que ello se debe a que la inflación se mantendrá incómodamente alta a 2023, lo que impacta todas las esferas productivas.
El BCE subió las tasas de interés en una cantidad inesperada de 50 puntos básicos en julio, al cero por ciento, y prometió más alzas en el futuro, con el argumento de que el temor a una inflación excesiva supera ahora la preocupación por el crecimiento.
Sin embargo, las perspectivas de inflación se deterioran aún más, y el alza de los precios en Alemania, la mayor economía de la zona euro, podría incluso superar el 10 por ciento en los próximos meses, según citó el sábado el periódico Rheinischen Post.
El BCE prevé un rápido descenso del crecimiento de los precios el próximo año, pero sus proyecciones son notoriamente inexactas en los últimos trimestres, lo que conduce a los responsables de política monetaria a cuestionar los modelos del banco.
Pese a algunos optimismos, los mercados prevén actualmente un alza de 60 puntos básicos en septiembre y un conjunto de 130 para el resto del año.
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