El siniestro ocurrió alrededor de las 10:15 hora local, mientras el ómnibus se dirigía al aeropuerto de Nagoya a través de la mencionada vía rápida, precisaron la policía y los bomberos de la demarcación nipona.
Las investigaciones preliminares sugieren que el vehículo chocó contra el muro de hormigón que separa las sendas de la autopista cerca de la intercepción Toyoyama-Minami y recibió luego el impacto de un auto ligero, cuyo chofer también figura entre los heridos.
La empresa Aoi Kotsu, operadora del transporte de pasajeros volcado, aseguró que tanto el carro como el conductor pasaron los controles de seguridad antes de iniciar el recorrido.
A propósito, el Ministerio de Tierras, Transporte, Infraestructura y Turismo anunció que realizaría una auditaría a la sede de la empresa nipona en la ciudad de Komaki para verificar cualquier deficiencia en la gestión de la seguridad, según la Ley de Transporte por Carretera.
Las siete víctimas hospitalizadas (todos hombres entre los 20 y 50 años de edad) presentan lesiones sin presunto peligro para sus vidas, mientras que los fallecidos sufrieron paros cardiopulmonares, aseguraron las autoridades locales.
El tráfico permanece parcialmente cerrado en la zona del fatal suceso, aunque ya retiraron los restos del autobús carbonizado.
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