Desde el domingo pasado las gigantes columnas comenzaron a colapsar y la terminal amaneció con el derrumbe de gran parte de los graneros sin causar daños humanos, informó Omar Itani, director General del Puerto de Beirut.
La autoridad comunicó a la Agencia Nacional de Noticias que de acuerdo con el plan de seguridad los empleados están bien y el flujo de trabajo continúa «sin detenerse ni hoy ni en los días anteriores».
Tras el colapso de los silos, los ministros de Obras Públicas y Transportes, Economía y Medio Ambiente del gobierno en funciones sostuvieron un encuentro de emergencia para evaluar la situación de los graneros por encima y por debajo del suelo.
En este sentido, el titular medioambiental, Nasser Yassin, expresó que las labores estarán centradas en retirar los escombros del Puerto de Beirut, así como realizar una evaluación de la seguridad de las áreas aledañas.
Yassin subrayó que la calidad del aire después de la caída de los graneros no indica la presencia de ningún peligro, pero aconsejó a las personas a usar máscaras ante la presencia de gran cantidad de hongos.
El ministro reiteró la tendencia a fortalecer el tramo sur, que hasta ahora se mantiene, luego de consultar a ingenieros y estudios técnicos y determinar el costo económico.
A propósito de este tema, el primer ministro designado, Najib Miqati, solicitó al ministro de Obras Públicas y Transportes, Ali Hamie, conservar los silos del sur como monumento histórico en memoria de los mártires del puerto.
De acuerdo con testigos, las gigantes columnas minimizaron la onda expansiva de la explosión de hace dos años que causó más de 200 muertes y miles de heridos, además de destruir a buena parte de la capital libanesa.
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