La entidad estimó que pese a una mayor inflación mundial y una desaceleración en las principales economías del mundo, la salvadoreña crecerá aunque no en la forma prevista.
La Cepal, que es vista como un centro del proceso de integración de la región, pronosticó la llegada de una etapa de bajo crecimiento para el mundo del cual la región de Latinoamérica no escapa.
Precisó que los salvadoreños se enfrentan a un escenario donde el crecimiento de la economía global se estimó en un 4,1 por ciento y ahora se rebajó al 3,1, y por ejemplo países como Estados Unidos solo crecerán un 1,7 por ciento.
Pese a un menor crecimiento y las llamadas presiones inflacionarias, el llamado Pulgarcito de América no entrará en un proceso recesivo, según consideraciones del Banco Central de la Reserva.
La protección de la entidad internacional (2,5) está cerca del estimado del banco salvadoreño que fijó el alza en un 2,6 por ciento, una proyección idéntica a la registrada antes del inicio de la pandemia de la Covid-19.
Las otras naciones del área registrarán un aumento mayor en sus economías con Panamá al frente con un siete por ciento en una tabla que cierra El Salvador por debajo de los demás.
En su valoración la Cepal mejoró su previsión de crecimiento para América Latina a 2,7 por ciento superior al 1,8 anunciado en abril.
La desaceleración tendrá implicaciones en los países y así el mercado laboral se restringirá, sobre todo para las mujeres.
El documento del ente regional presentado hoy apuntó, además, que la tasa de desocupación pasó de un 10,4 por ciento a finales del 2020 a un 6,9 por ciento en el primer semestre del 2022, pero para la población femenina se movió de un 12,1 a un 10 por ciento.
Por otra parte, contra los salvadoreños conspira además que el riesgo país se elevó en las últimos meses hasta un histórico 35,12 por ciento, un índice que toman en cuenta las instituciones crediticias a la hora de desembolsar préstamos, en momentos que deben pagar en enero cerca de 800 millones de dólares de su deuda pública.
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