En concreto, la administración perdonó el pago de hasta 10 mil dólares para aquellos prestatarios con ingresos por debajo de los 125 mil dólares anuales y a los beneficiarios del programa Beca Pell los eximió del pago de 20 mil dólares.
Igualmente, el mandatario Joe Biden extendió la moratoria de los pagos de los préstamos estudiantiles federales y la acumulación de intereses hasta el 31 de diciembre.
La Casa Blanca advirtió que esta sería la última prórroga, lo que indica que a partir de enero de 2023 deberán comenzarán a pagarse nuevamente los préstamos estudiantiles.
En Twitter, el presidente afirmó que esa decisión daría “un respiro a las familias trabajadoras y de clase media”.
La moratoria se extendió siete veces ya desde marzo de 2020, durante la administración del expresidente Donald Trump.
Con la nueva prórroga, el actual gobernante responde a la presión de cientos de legisladores de su propio partido demócrata, quienes en una reciente carta le pidieron suspender o postergar nuevamente los pagos.
El líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer, abogó por condonar 50 mil dólares por prestatario o cancelar la deuda por completo.
En sus 18 meses en el poder autorizó más de 31 mil millones de dólares para aliviar las cuotas de cientos de miles de prestatarios, informó la semana pasada la cadena CNN.
Observadores coinciden en que prorrogar los pagos contribuiría a girar la opinión pública a favor del ocupante de la Casa Blanca y su partido en medio de la creciente inflación que afecta al país y a poco más de dos meses de las elecciones de mitad de mandato.
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