Las pláticas en la ciudad de Penonomé, capital de la provincia de Coclé, instaladas desde el pasado 19 de julio, entran este jueves en su sesión 36, sin que aun hayan respuestas concretas sobre la rebaja del precio de 72 productos de la canasta básica familiar, según los colectivos.
Al filo de esta madrugada, voceros y líderes de los movimientos populares que mantuvieron durante más de un mes protestas callejeras, denunciaron maniobras de los representantes gubernamentales dirigidas a boicotear las negociaciones.
Según Fernando Ábrego, de la Asociación de Profesores, el Ejecutivo le hace el juego al sector empresarial privado que, además de ser responsable de los altos precios de alimentos, medicamentos, gasolina y tarifa eléctrica, ahora desconocen los modestos resultados de esta mesa en Penonomé y conforman la llamada Gran Alianza por Panamá.
Sin embargo, monseñor José Domingo Ulloapidió a las partes concluir el octavo tema de la agenda relacionado con la creación y puesta en funcionamiento de comisiones intersectoriales, que darían seguimiento a puntos álgidos como alimentos, medicamentos y la Caja de Seguro Social.
“Es hora de pasar a una segunda fase de estas conversaciones, en la que deben participar otros actores(productivos, comerciales, empresariales, profesionales y de la sociedad civil organizada)”, indicó.
En la más reciente sesión de la mesa única de diálogo, los representantes de la comarca indígena Ngäbe Bugle y campesinos del oriente de la provincia de Chiriquí se retiraron y dieron un ultimátum de 72 horas al Gobierno para que cumpla sus compromisos con el tema alimentos, aunque este jueves retornaron a las pláticas.
En ese sentido, voceros de los gremios, como Saúl Méndez, de la alianza Pueblo Unido por la Vida, expresaron su disgusto ante la posición del viceministro de Trabajo, Roger Tejada, quien poco antes había manifestado que la mesa no debería sesionar sin la presencia de los originarios.
Méndez calificó como maniobra política la acción del Gobierno, una fórmula empleada antes, pero que una vez más muestra el irrespeto por el pueblo y sus necesidades .
También recordó que, luego de más de un mes de discusiones, está el compromiso de establecer 11 mesas para dar seguimiento a los temas debatidos.
Otro de los voceros, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente, Marco Andrade, manifestó que el Gobierno y sus representantes estarían muy equivocados si piensan que al sabotear el diálogo, que costó tanto esfuerzo, los más humildes, las mayorías se quedarán de brazos cruzados.
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