Bautizado como Quds Rise, una combinación de Jerusalén, en árabe, y elevación, en inglés, la presentación del vehículo acontece en uno de los períodos económicos más difíciles para la nación de los cedros.
De color rojo, el prototipo corrió a cargo del empresario palestino de origen libanés Jihad Mohammad, quien aseguró que fue construido en Líbano de principio a fin.
El carro tiene un frente adornado por un logo dorado con la Cúpula de la Roca, el santuario en el complejo de la mezquita al-Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del islam.
Su precio de 30 mil dólares es prohibitivo para la inmensa mayoría de los libaneses, aunque Mohammad, director de la compañía EV Electra, aspira a producir unos 10 mil y comercializarlos en un año sea en el mercado local o el extranjero.
El emprendedor refirió que creó la empresa en 2017, tras concebirla durante sus años en el exterior y su empleomanía de 300 operarios la integran libaneses y palestinos.
Con el Quds Rise, tiene la esperanza de competir en el mercado internacional de automóviles híbridos y eléctricos y venderlos en Líbano.
La actual crisis libanesa no contribuye a alimentar las aspiraciones del empresario palestino-libanés como lo refleja una caída de 97 por ciento de las ventas de automóviles en los dos primeros dos meses del corriente 2021 en comparación con igual fecha del año anterior.
Más de la mitad de los seis millones de libaneses vive hoy por debajo del umbral de la pobreza.
Pero Mohammad prometió que para los posibles compradores se ofrecerá la oportunidad de pagar una mitad en dólares y la otra en libras libanesas a un tipo de cambio más favorable que en el mercado negro y con crédito por cinco años sin intereses.
Líbano depende de los combustibles fósiles y su infraestructura es incapaz de cubrir las necesidades de la población que sufre frecuentes cortes de energía.
Sin embargo, el emprendedor planteó una variante quizás plausible en ese desalentador panorama con la instalación de 100 estaciones de recarga que se alimentarán de los rayos solares o de los vientos.
La analista Jessica Obeid dio la bienvenida a las propuestas de Mohammad, aunque indicó que solo sería viable si hay reformas serias.
El sector energético es el mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero en Líbano y bajo presión por la escasez de dólares para importar combustible, indicó, pero si los carros eléctricos se cargan con energía solar, sería un paso en la dirección correcta.
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