El presidente de la Fed, Jerome Powell, admitió que, no obstante, en algún momento será recomendable moderar el ritmo de alzas de las tasas de interés.
Recordó que en julio, tras subir los tipos 0,75 puntos, se anunció otro posible aumento grande en septiembre, pero este viernes condicionó esa acción a la evolución de los datos y de las perspectivas económicas.
Powell reconoció que restaurar la estabilidad de precios llevará algún tiempo y que el uso enérgico de las herramientas para lograrlo provocará un periodo de crecimiento sostenido por debajo de lo estimado.
Con las tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y una relajación del mercado laboral, esta situación traerá algunos problemas a los hogares y las empresas, significó.
El presidente del banco central estadounidense precisó que pese a ello, no adoptar medidas representaría un inconveniente mucho mayor, pues los registros históricos advierten fuertemente contra la relajación prematura de las políticas monetarias.
Aclaró en su análisis macroeconómico que la economía estadounidense sigue mostrando un momento fuerte como fuerte está su mercado laboral, aunque este presenta un desequilibrio, porque los puestos de trabajo que las empresas deben cubrir son sustancialmente más que el número de personas disponibles para ocuparlos.
Sobre ese tema, señaló que está demostrado que los costos para el empleo de las políticas destinadas a reducir la inflación tienden a aumentar, sobre todo si esta se prolonga elevada en el tiempo.
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