La justa reparte 140 escaños del Parlamento albanés y Rama espera asirse con la mayoría para conseguir su tercer mandato consecutivo.
En sentido contrario se encuentra el Partido Democrático, Lulzim Basha, con la alianza de una docena de fuerzas minoritarias que quieren terminar con los ocho años en el poder del Primer Ministro, enfrentado al presidente Ilir Meta, fundador del Movimiento Socialista de Integración (en la coalición opositora).
Basha, quien boicoteó la labor parlamentaria desde 2019, acusó al gobierno de corrupción y de mantener vínculos con el crimen organizado. Fuera de eso en su programa promete un mejoramiento de la situación económica del país más pobre de los Balcanes.
La rivalidad entre socialistas y demócratas derivó el miércoles pasado en un enfrentamiento con saldo de un muerto y cuatro heridos por la supuesta compra de votos por parte de los primeros en la localidad de Elbasan, cerca de esta capital.
Junto a Macedonia del Norte, Albania recibió el año pasado el beneplácito de la UE para comenzar su proceso de adhesión al bloque, aunque sin una fecha específica. Ya pertenece desde 2009 a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Sin embargo, el país está acuciado por la corrupción y la ineficaz burocracia. Rama prometió en varias ocasiones solucionar esos problemas además de terminar inversiones en materia de infraestructura paralizadas por la pandemia de Covid-19.
Los primeros resultados deben conocerse después que cierren los colegios a las 17:00 hora local, aunque la Comisión Electoral Central dijo que los resultados definitivos se conocerán el martes.
Albania presenta una difícil situación después del terremoto de 2019 y por las afectaciones de la Covid-19, que desde el comienzo de la pandemia reportó dos mil 400 muertos en una población de poco más de dos millones de habitantes.
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