En un encuentro en la Universidad de Panamá, en el que evaluaron la marcha de una mesa única de diálogo con el Gobierno, instalada hace casi 40 días en la occidental provincia de Coclé, líderes de la alianza Pueblo Unido por la Vida destacaron que ese espacio se ganó en la unidad de diversos colectivos en su lucha en las calles, sobre todo el pasado mes de julio.
El coordinador del Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, Jorge Guzmán, explicó que ahora es más vigente la convocatoria a una Asamblea Constituyente con plenos poderes que permita refundar el Estado.
Por su parte, el secretario general de Convergencia Sindical, Eduardo Gil, recordó que una gran victoria fue también la demanda de que las sesiones de esas pláticas se trasmitieran en vivo por la cadena estatal de la radio y la televisión (Sertv) para que la población tomara conciencia de los problemas que la aquejan y quiénes son sus verdaderos responsables.
Gil precisó que a partir de la próxima semana se inicia el trabajo en comisiones que darán seguimiento a asuntos medulares abordados en esas negociaciones como la canasta básica familiar saludable, seguridad alimentaria, energía eléctrica y los mecanismos que permitan destinar el 6,0 por ciento del Producto Interno Bruto al sistema educativo, entre otros.
También destacó que tendrá gran impacto la instalación el venidero 16 de septiembre de lo que ellos denominan Comisión de la Verdad, que tratará la lucha contra la corrupción, un mal que afecta a toda la sociedad, en particular a un Ejecutivo secuestrado por poderosos grupos empresariales privados que financian sus campañas electorales.
En la cita, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, explicó que mañana se reanuda el diálogo para poner fin a esta primera etapa y luego se irá a una segunda fase con más actores, incluidos a las mafias empresariales que explotan al pueblo con precios y ganancias desorbitantes.
Méndez recordó que la Iglesia católica que funge como facilitadora, al establecer las reglas de las conversaciones señaló que una segunda fase, más allá de los aspectos puntales evaluados anteriormente, deberá apuntar a un proceso de cambio estructural que haga del istmo un país más justo y equitativo, al tiempo que manifestó su disposición de estar del lado de los más vulnerables.
En ese sentido, el también abogado insistió en que una segunda fase entraña una mayor preparación y unidad de los movimientos para consolidar la concientización y organización del pueblo dispuesto a defender la justicia social.
Por su parte, la economista y académica Maribel Gordón, amplió que en Panamá se necesita transformar la actual estructura de una economía de mercado de carácter oligopólico y monopólico, por una economía para la vida, donde el ser humano sea lo más importante y se satisfagan las necesidades básicas de alimentación, salud, educación y trabajo, y donde el bienestar sea para todos.
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