Aunque las encuestas a pie de urnas dieron cierta esperanza a la alianza opositora del Partido Democrático (PD) y el Partido Socialista para la Integración (MSI), más de la mitad de los boletos contados dieron el respaldo al partido de Rama.
El PSA contará con al menos 75 de los 140 escaños del legislativo albanés, mientras que Rama aseguraría un tercer mandato, en caso de mantenerse la tendencia observada ahora en el conteo de los votos depositados, destaca la prensa local.
De acuerdo con la Comisión Central Electoral, el PD, de Lulzim Basha, obtiene 39,2 puntos, y el MSI, del presidente Ilir Meta, cuenta con siete por ciento.
Además, el Partido Social-Demócrata rebasa el mínimo del uno por ciento para entrar al Parlamento, junto a otras tres formaciones.
El PD aspira al control de entre 64 y 68 asientos en la próxima legislatura, el MSI a entre dos y cinco bancas, mientras que los socialdemócratas podrían llegar a dos escaños.
Rama prometió la reconstrucción de los daños causados por un terremoto ocurrido en 2019, con saldo de 51 fallecidos y decenas de miles de afectados, así como la finalización del proceso de vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2, antes de 2022.
Además, el Primer Ministro prevé en su tercer mandato la construcción de una central hidroeléctrica en el río Drin y la puesta en funcionamiento de una central térmica en la ciudad portuaria de Vlora.
El jefe de Gobierno enfrentó en su momento fuertes acciones de protesta que lo acusaban de presuntas conexiones con el crimen organizado.
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