Uno de ellos radica en sostener los niveles de atención en materia de salud para nuestros adultos mayores y cómo mejorarlos, y es ahí donde instituciones como el hospital Nacional de Geriatría y Gerontología juegan un papel preponderante, pues requieren adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y médicos, entre otros, señaló Alvarado.
Precisamente, al celebrar el aniversario 45 de ese hospital, el mandatario tico destacó su importancia para el país y agradeció el trabajo de su personal, así como la continuidad y calidad del servicio prestado aún en tiempos de Covid-19, en beneficio de los adultos mayores.
Resaltó que la atención a la población adulta mayor debe ser una prioridad en el territorio costarricense, a fin de mejorar las condiciones sociales, económicas y de salud de este sector en franco crecimiento.
De su lado, el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya, indicó que la tasa de envejecimiento de Costa Rica, de 59,61, obliga a enfrentar el desafío de atender satisfactoriamente a la población adulta mayor que demanda cada vez más servicios institucionales, especialmente, en las áreas de hospitalización y pensiones.
Ese nivel de envejecimiento -insistió- requiere un abordaje integral desde el primer nivel de atención, de manera que es imperativo fortalecer los programas preventivos capaces de contrarrestar los efectos de las enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, y la demencia, entre otros.
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