De esta manera, el protegido del exmandatario Donald Trump (2017-2021) se medirá el 8 de noviembre próximo con la demócrata Maura Healey, quien fungió como fiscal general del estado desde 2015.
Previamente, analistas advirtieron que su ventaja durante esta jornada constituiría una señal de cómo el expresidente remodeló la imagen del Partido Republicano en las boletas electorales y en todo el país, incluso en el noreste, donde los conservadores moderados prosperaron durante mucho tiempo.
El magnate, que perdió Massachusetts por 33,5 puntos porcentuales en las elecciones generales de 2020, declaró que Diehl “gobernaría su estado con mano de hierro” y haría retroceder a los “extremistas ultraliberales”.
La pugna por la gobernación de Massachusetts podría resultar una de las más interesantes de la nación en noviembre venidero, estiman expertos.
Healey, que de ganar las elecciones de medio término se convertiría en la primera gobernadora abiertamente homosexual de los Estados Unidos, tiene una gran ventaja sobre sus rivales republicanos acorde con encuestas públicas limitadas, divulgó en horas recientes el periódico The New York Times.
Como procuradora general del estado, dirigió o se unió a decenas de juicios contra Trump mientras era presidente.
Una de las demandas desafió la prohibición de viajar implementada por el ex ocupante de la Casa Blanca, que habría impedido que maestros y estudiantes de siete países de mayoría musulmana, incluidos Irán, Irak y Siria, visitaran Massachusetts.
El reto para ambos, coinciden expertos, es que el apoyo a Trump resultaría favorable dentro del ala conservadora de su partido, pero podría ser un obstáculo en un estado donde los republicanos registrados representan menos del 10 por ciento del electorado, en comparación con alrededor del 31 por ciento de los demócratas y del 57 por ciento de los votantes independientes.
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