Según un comunicado publicado por la terminal aérea de Países Bajos, sus empleados están trabajando todo lo que pueden para garantizar los viajes, “pero lamentablemente existe la posibilidad de que los viajeros pierdan su vuelo debido a los largos tiempos de espera”.
Tras semanas de mejora, Schiphol no esperaba tener que tomar estas medidas. “Las compañías aéreas que accedan a la petición de cancelación de vuelos serán compensadas», agregó el texto.
Desde el pasado abril, los viajes en este concurrido aeropuerto europeo sufren interrupciones intermitentes por no contar con suficientes trabajadores: se cancelaron cientos de vuelos y las largas filas se volvieron habituales.
La semana pasada, la administración informó que más de 500 personas de bajos recursos ingresaron al mercado laboral y trabajan ahora en diferentes puestos relacionados con la actividad diaria de la terminal.
La incorporación es parte de un plan de empleo firmado en enero de 2020 como una iniciativa conjunta entre la compañía de gestión de aeropuertos Royal Schiphol Group, el municipio de Ámsterdam, el Punto de Servicio al Empleador de la ciudad y la Comunidad de Aviación de Schiphol, pero no es suficiente para suplir las necesidades.
mem/att